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ACTIVIDAD PARA SALIR A TOCAR PUERTAS
 

Una de nuestras mayores responsabilidades como  catequistas y

niños misioneros es procurar que otros niños se acerquen a Jesús.

Sabemos que la salvación no se hereda, que ellos mismos tienen que

reconocer su necesidad de un Salvador para poder tener vida eterna.

 

A veces confiamos en que “alguien” hablará con nuestros hijos en la

Iglesia sobre la salvación, quizás en la escuela de catequesis o en

las actividades de niños, o en una conferencia, o cuando sea más

grande… Conocí a un muchachito que no tomó decisión por Cristo

hasta que estuvo en tercer año… ¡en la catequesis! No podemos dar

por supuesto que sólo porque vayamos a la Iglesia o hagamos

actividades con ellos o estén expuestos al Evangelio, vayan a ser

salvos.

 

Sé que hay muchas veces en casa no saben cómo hablar con sus

hijos sobre Jesús, que no saben presentarles el plan de salvación,

por eso voy a darte algunos pasos para hacerlo. Y, no solamente te

va a servir con tus propios hijos o catequizados. Tener una idea

clara de cómo presentar el plan de salvación a un niño te va a ser útil si estás involucrado en algún ministerio catequético con niños en la Iglesia o, simplemente, cuando hables con algún niño que sabes que no está allegado a la Iglesia.

 

A la hora de hablar con un niño sobre la salvación:

 

  • Ora con el niño y por el niño. Pide al Espíritu Santo que abra su entendimiento y que te dé sabiduría para hablar con él.

  • No lo presiones, no le obligues a hacer una oración ni pongas palabras en su boca.

  • Haz preguntas para comprobar si te está siguiendo y entendiendo con claridad. No le des la respuesta, ni hagas preguntas de sí o no. Pídele que te explique con sus palabras lo que tú estás diciendo o pregúntale si tiene alguna duda.

  • No des más información que la que el niño necesita. Ten en cuenta siempre la edad del niño y no le llenes con palabras y metáforas que para nosotros son claras pero que él no va a captar. Por ejemplo, cuando a un niño se le dice que para ir al cielo tiene que “abrirle la puerta de su corazón a Jesús”, va a estar pensando en una puerta de verdad. Cuanto más pequeño sea el niño menos va a comprender el lenguaje figurado.

  • Utiliza palabras simples y sencillas y explica brevemente aquellas que puedan presentar algún problema para el niño.

 

 

Los 3 pasos básicos para la salvación –

 

-         Admitir que todos hemos pecado

-         Creer que Dios envió a su Hijo de Dios y que murió para salvarnos

-         Confesar, decir en voz alta que Jesús es nuestro Salvador.

 

 

El Plan de Salvación – 

 

1. Dios te ama y tiene un plan para ti

Salmo 139:13-16

Dios creó el mundo, creó a las personas, te creó a ti y quiere tener una relación contigo.

 

2. Todos  hemos pecado

Romanos 3:23

Recuérdale qué es el pecado y pregúntale qué cosas cree que son pecados. No se queden en las cosas “grandes”. Hablen sobre cosas que ellos hacen para que puedan darse cuenta de que también ellos, aunque sean niños, están separados de Dios por su pecado.

 

3. Jesús murió por nosotros

Romanos 5:8; Juan 3:16

Como Dios nos ama, no quiere que estemos separados de Él y envió a Su Hijo Jesús a morir en la cruz para cargar con nuestros pecados. Jesús es el Salvador de la humanidad, porque nos salvó del castigo que debíamos tener por nuestro pecado.

 

4. Somos salvos cuando pedimos perdón por nuestros pecados y aceptamos a Jesús como Salvador.

Cuando creemos que Jesús murió por nosotros y entendemos que necesitábamos ser salvador por nuestro pecado, Jesús se convierte en nuestro Salvador personal. Eso quiere decir que ahora nuestro pecado ha sido borrado y ya no estamos separados de Dios.

 

5. Anima al niño a que te diga con sus propias palabras lo que ha entendido de esta conversación. Pídele que haga una oración o que la repita después de ti. Después de la oración, lee Romanos 10:13 y recuérdale que ese versículo es una promesa. Jesús será su salvador para siempre y nada lo separará de Él.

 

Puedes orar algo parecido a esto: “Padre: Te pido perdón por mis pecados. Creo que Jesús murió por mis pecados y resucitó para que yo fuera justificado delante de ti. Gracias por darme la Vida Eterna. En el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo, Amen.”

ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA

El libro sin Palabras – un plan de Salvación con colores

 

 El libro sin palabras o la pulsera sin palabras es una de muchas maneras

de compartir el Plan de Salvación.

 

Cada color representa una verdad Bíblica y es útil para enseñar a los niños

el plan de Dios de una forma simple y divertida, presentándolo en forma

de un libro sin palabras, o como una pulsera en una actividad manual.

 

1. El color Dorado o amarillo representa  el cielo. Ap. 21:18

2. El color Negro representa el pecado. Romanos 3:23

3. El color Rojo representa la sangre de Cristo derramada en la cruz. Romanos 6:23

4. El color Blanco representa la limpieza de nuestro corazón a través de la salvación. Romanos 10:9

5. El color Verde representa la nueva vida en Cristo y el crecimiento espiritual. Juan 5:24

 

 

Analogías que pueden ayudarte a la hora de explicar el plan de salvación a un niño:

 

Pecado – dile al niño que vas a hacer una tortilla huevo y que estás quebrando los huevos para batirlos. Dile que abriste un huevo que estaba dañado y que se cayó en la taza con todos nuestros huevos. Pregúntale si aún se pueden comer los otros huevos y si quisiera hacerlo. Explícale que así es nuestro pecado. Incluso un solo pecado, afecta toda nuestra relación con Dios.

 

El amor de Dios – pregúntale cómo se sentiría si su hermano, su hermana o un amigo aceptaran el castigo por algo malo que él hiciera. Explícale que esta persona estaba dispuesta a soportar ese castigo porque lo ama y que, de la misma forma, Dios le ama tanto que estuvo dispuesto a sacrificarse por nosotros a través de la muerte de Jesús.

 

Jesús – Pregúntale qué hace un jugador de fútbol cuando está demasiado cansado para jugar: tiene un sustituto que juega por él y hace lo que el jugador cansado no puede hacer. Eso es lo que Jesús hizo en la cruz. Nosotros no podíamos salvarnos por nosotros mismos, así que Él tomó el castigo que merecíamos para que pudiéramos ser salvos y tener la vida eterna que no merecíamos a causa de nuestro pecado.

  

Espero que esto te sea de utilidad y que, no solamente tus hijos (sin importar la edad que tengan) sino que muchos otros niños, adolescente y jóvenes a tu alrededor, ¡que cada persona a tu alrededor! Pueda conocer el plan de salvación a través de ti.

Como presentarle a un niño el plan de salvación.

Proyección Misionera

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