Catequistas Discípulos de la Misericordia

OBJETIVO:

Las y los niños de 4º a 6º descubren y profundizan algunos textos bíblicos del Antiguo

Testamento y los confrontan con el texto bíblico de Jesús en el desierto; así  conocen el sentido

y las actitudes que tuvo Jesús, para vencer las tentaciones.

META:

1.-Las y los niños descubren la cuaresma como un tiempo en el que se nos invita a ser mejores, ejercitándonos con buenas obras concretas en la familia. Actitudes: Servicio y Sacrificio.

INTENSIÓN:

Toman conciencia de lo necesario que es vivir y ejercitarse en el servicio y sacrificio, como muestra del auténtico amor a Jesús y desde su ejemplo de entrega a los demás.

Material a utilizar:

-Una mesita que sirva de altar (con su mantel, un Cristo y una veladora encendida)

-Cintas de color morado (una para cada niña-o)

- Tarjetas con diferentes actitudes negativas: (indiferencia, apatía, desobediencia, rebeldía, grosería, etc.)

- Copias con la oración colecta del I domingo de cuaresma (uno para cada interlocutor)

- Copias con el canto sugerido (ver anexo)

- Sagrada Escritura

 

Acogida personal: ¿hola, como están…? Qué bueno que viniste hoy… verdaderamente me da mucho gusto que podamos reunirnos para reflexionar sobre este tiempo que estamos iniciando...LA CUARESMA... ¿Fuiste a que te pongan ceniza?..(Comentar brevemente...)

Acogida grupal: ¿qué onda? ¡Qué gusto de verles! Estamos iniciando la cuaresma. Como ya sabemos, se trata de un buen tiempo en el que reflexionamos nuestra conducta hacia Dios y nuestros hermanos, acercándonos cada vez más a la celebración de la Pascua, la resurrección de Jesús. El tiempo de cuaresma es un tiempo muy hermoso de penitencia, de reconocer nuestros errores y de procurar enmendarlos, pero sobre todo, es un tiempo de esperanza en el que – conscientes de nuestras limitaciones humanas – nos ponemos delante de Dios para pedirle perdón por nuestros pecados con la confianza de ser perdonados y con el compromiso de poner todo de nuestra pare para ser mejores cada día.

Oración inicial. (Les pedimos se pongan de pie y reparten copias de la oración colecta del I Domingo de Cuaresma (ver anexo).

CATEQUISTA: En todas las misas, justo después del acto penitencial – o el gloria, si lo hay – el sacerdote hace la “oración colecta”. Se llama así porque recoge la oración de todos nosotros como comunidad, y es dirigida a nuestro padre Dios por medio de Cristo en el Espíritu Santo. La oración colecta varía dependiendo de las necesidades y del tiempo litúrgico. Por ejemplo: si es de adviento, de cuaresma, de pascua, de tiempo ordinario, etc.… Les invitamos a que prestemos atención cuando estemos participando en la misa, para unirnos con más conciencia a las intenciones. Ahora vamos a rezar la oración que tenemos todos juntos, en voz alta:

 

“Concédenos, Dios Todopoderoso,

que las prácticas anuales

propias de la cuaresma

nos ayuden a progresar

en el conocimiento de Cristo

y a llevar una vida más cristiana.

Por nuestro señor Jesucristo, tu hijo,

que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu

Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén”

 

Rezamos: Padre Nuestro…

Canto: Hazme un instrumento de  tu paz

 

CONTEMPLAMOS DESDE LA FE

INTRODUCCIÓN: Este tiempo de cuaresma estamos invitados a esmerarnos un poquito más en la práctica de las buenas obras. Recordamos el desierto por el que caminó durante cuarenta años el pueblo de Israel. El desierto es caluroso y desolador, pero el pueblo de Israel iba con la esperanza puesta en Dios de llegar a la tierra que le había prometido y con la gratitud de haber sido liberados por Él de la esclavitud en Egipto. Así nos quiere nuestro padre Dios: libres de las opresiones de nuestro corazón que no nos dejan avanzar y caminar hacia Él, libres para buscarlo, libres para ser mejores, libres para amar.

En el desierto, Dios entregó a Moisés los diez mandamientos con los que selló la Alianza de libertad y salvación. Hoy reflexionaremos sobre uno de ellos, que será el punto de partida para nuestro camino cuaresmal.

(Se puede leer todo el texto, o elegir solo unos versos)

Leemos en voz alta el texto del Eclesiástico 3, 1 – 15.

“Deberes para con los padres.

 A mí que soy su Padre, escúchenme, hijos

Y obren así para que se salven.

Pues el Señor glorifica al padre en los hijos

Y afirma el derecho de la madre sobre su prole.

Quien honra a su padre expía sus pecados;

Como el que atesora es quien da gloria a su madre,

Quien honra a su padre recibirá contento de sus hijos,

Y en el día de su oración será escuchado.

Quien da gloria al padre vivirá largos días,

Obedece al Señor quien da sosiego a su madre

Como a su Señor sirve a los que le engendraron.

En obra y palabra honra a tu padre,

Para que te alcance su bendición.

Pues la bendición del padre afianza la casa de los hijos

Y la maldición de la madre destruye los cimientos.

Note gloríes en la deshonra de tu padre,

Que la deshonra de tu padre no es gloria para ti.

Pues la gloria del hombre procede de la honra de su padre,

Y ofensa de los hijos es la madre en deshonor.

Hijo, cuida de tu padre en su vejez

Y en su vida no le causes tristeza.

Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente,

No le desprecies en la plenitud de tu vigor.

Pues el servicio hecho al padre no quedará en olvido,

Será para ti restauración en lugar de tus pecados.

El día de tu tribulación se acordará Él de ti;

Como hielo en buen tiempo, se disolverán tus pecados.

Como irreverente es el que abandona a su padre,

Maldito del Señor quien irrita a su madre.

Palabra de Dios

 

Dejamos unos momentos de reflexión, esperando a que la Palabra resuene en el interior. Después, compartimos con las y los niños las siguientes preguntas:

- ¿qué dice el texto? ¿Qué nos hace pensar?

- ¿a cuál de los diez mandamientos nos recuerda?

- ¿en qué consiste honrar y respetar a nuestros papás?

- ¿de qué manera nos toma en cuenta Dios la honra y el respeto a nuestros padres?

 

CONFRONTAMOS CON LA REALIDAD

Nos dividimos ahora por equipos, y entregamos una tarjeta con una actitud negativa hacia nuestros papás. Se trata de que cada equipo represente en positivo lo que le tocó. Por ejemplo: si a un equipo le tocó la tarjeta con la actitud “desobediencia”, va a representar una escena donde se demuestre lo contrario, es decir, respeto.  (Se puede completar la tabla de acuerdo a la realidad)

​

DESOBEDIENCIA

EGOÍSMO

MENTIRAS

IRRESPETUOSOS

NO HACER CASO

FLOJERA /PEREZA

ODIOS

LIBINIDAD

DEBILIDAD

 

Una vez que todos los equipos hayan terminado su representación, compartimos:

- ¿Qué les pareció la actividad?

- ¿A poco no se ve mejor cuando nos portamos bien en nuestra familia?

 

Compartimos: A ejemplo de Jesús, que en nuestro camino se nos presentan también muchas tentaciones, de manera especial con nuestros papás y con nuestra familia, para ser rebeldes, groseros, egoístas, desobedientes pidámosle a Dios que el ejemplo de Jesús que se dejó guiar por el Santo Espíritu y aunque le llevó al desierto, fue la voluntad de su Padre, y Él confió que no le dejaría, y aún más, supo vencer las tentaciones del diablo y así darnos muestras de que es posible vencer al mal, a fuerza de bien.

PROPONEMOS PARA AVANZAR

Entre las buenas obras que estamos invitados a realizar en esta cuaresma, está el renovar nuestra actitud hacia los demás, comenzando con nuestros papás, nuestra familia y hermanos. Es importante considerar que en la medida en que les demostremos nuestro amor, más nos acercamos también a Cristo. No se trata de un amor que se diga simplemente de palabra, sino que tiene también que manifestarse con nuestras obras hacia ellos. Podemos aprovechar este tiempo para retribuirles un poco de lo mucho que hacen por nosotros.

Compromiso personal: vamos a ponernos ahora todos, una cinta morada en el brazo, que va a simbolizar nuestro compromiso. Vamos a llevarlo hasta el momento que hayamos realizado nuestro compromiso. Este consistirá en realizar una ayuda a mamá o a papá por iniciativa propia, es decir, sin que nos lo pidan. Puede ser lavar los trastes, arreglar la casa, cuidar a los hermanitos, acompañar a papá al campo, estar pendiente y responder con cariño a algún mandado de mamá, o cualquier otro que tenga lugar de manera cotidiana en casa.

Compromiso comunitario:

• Les pedimos que aprovechemos compartir con nuestra familia lo aprendido en esta sesión catequística.

• Dejaremos otra pequeña tarea. Junto con nuestros papás, busquemos alguna foto nuestra de cuando éramos niños, recordando alguna anécdota de cuando éramos pequeños.

• La foto la traeremos la siguiente sesión de catequesis ¿eh? Procuremos que no se nos olvide.

 

CELEBRAMOS NUESTRA FE

• Escribiremos una oración por nuestra familia, dándole gracias a Dios y pidiéndole que nos ayude a mejorar alguna actitud nuestra para convivir mejor con ellos.

• En el Sagrario, frente a Jesús, en silencio, cada quien le presenta la oración que escribió.

• Nos tomamos de las manos y cantamos el Padre Nuestro.

• Gloria al Padre…

• Canto final sugerido: HAZME UN INSTRUMENTODE TU PAZ