¿Y los catequistas en qué se ven favorecidos con el nuevo catecismo de la Diócesis de Teotihuacán?
“La formación del catequista y catequizado cuidará, que el ejercicio de la catequesis alimente y nutra la fe, haciéndoles crecer como creyentes”.
El contenido de cada catecismo es para crear el fruto de una
relación cercana, la amistad.
•En nuestro catecismo infantil se busca implementar e incluir un diálogo
actualizado en las etapas de su desarrollo psicopedagógico, a manera de
crear confianza para progresar en la interlocución catequista y catequizado.
•Aquí buscamos favorecer la apertura para estar dispuesto al diálogo, la
reflexión y valoración; para asumir nuestro compromiso de bautizados en el
mundo y lograr la iniciativa de Francisco de ser una "IGLESIA EN SALIDA".
Este nuevo catecismo nos ofrece una metodología vivencial para el desarrollo psicosocial del niño:
•Un aprendizaje situado que parte de la realidad (ver),
•La analiza (juzgar),
•La hace misión (actuar)
•Y la comunica (celebrar).
El proceso catequético que nos ofrece el catecismo, ejercita al catequizado
en la escucha, apertura, empatía, acogida y sobretodo educa la mirada del
catequizado.
El catequista debe ofrecer su disponibilidad de facilitador y formador para exponer con claridad los contenidos de nuestra fe con la experiencia personal de sí y de su propio testimonio de vida cristiana. Sin haber vivido este talante catequética quedaremos como simplemente informadores.
El nuevo catecismo nos conlleva a renovar nuestras sesiones de catequesis
porque promueve un aprendizaje cooperativo entre los catequizados y
catequistas con valores de subsidiaridad y solidaridad. Busca que nuestra
inteligencia religiosa se “convierta” en un proceso de inteligencia de vida
cristiana, a partir de vivir el encuentro con Cristo en cada sesión.
Y finalmente, el catecismo promueve encontrarse como un todo, es decir, formarnos para la cooperación y la comunidad sin excluir nada de nuestro entorno.
HACER MISIÓN
Catequistas es necesario estudiar..., leer, vivir la Palabra de Dios; ya no es
posible dar respuesta a esta necesidad en la Iglesia sólo con el curso que
tomaste hace años o con la plática que se te da antes de tu sesión de
catequesis, es necesario que como catequista decidas ser protagonista en la
misión de la Iglesia, o ¿Qué harás cuando alguien te pregunte sobre un tema
que no preparaste o estudiaste antes de la sesión? ¿O de la confusión que se
crea al no estar seguro de lo que se dice?
La respuesta es: formarte apostólica y pastoralmente para saber dar razón de
tu esperanza y nunca desfallecer en ella.