Catequistas Discípulos de la Misericordia

5º  y 6º  grado

 “SI MORIMOS POR CRISTO, VIVIREMOS CON CRISTO”

 

Objetivo.- Los niños de la diócesis de Teotihuacán, expresan su fe en la vida eterna mediante la celebración de los fieles difuntos en comunidad que valora la riqueza de cada uno de los hijos de Dios con los que convive.

 

Material.-  la sesión anterior, pedirles a todos los niños que traigan de su casa, frutos para compartir, naranja dulce, mandarinas, caña dulce, etc. También algunos juguetes, trompo, balero, papalote o papagayo etc. Fotos de algún familiar difunto, una cruz verde, manteles de hilo contado o bordados, etc. Todo aquello que sea útil para preparar un altar de fieles difuntos.

 

Ambientación del lugar: Imágenes de Cristo Resucitado, el altar con la Biblia, el cirio pascual o una vela. Frase: “Cristo es la resurrección”.

 

Bienvenida: bienvenidos, hoy la iglesia nos pide tener presente a todas aquellas personas que conocimos y que ya han muerto para que Dios les conceda el descanso eterno.

 

Canto:

 

Resucito, resucito, resucito, aleluya.                                          Donde se vive de amor

Aleluya, aleluya, aleluya, resucito.

                                                                                                         La muerte, ¿Dónde está la muerte?

Gracias sean dadas al Padre                                                         ¿Donde está mi muerte?

Que nos pasó a su reino                                                               ¿Dónde su victoria?

​

Oración inicial: Señor Dios, te damos gracias por darnos la oportunidad de vernos reunidos, de rogar por descanso de nuestros familiares que han muerto y recordar con alegría tu resurrección, te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amen.

 

VER LA REALIDAD CON LOS OJOS DEL PADRE

¿Alguno sabe que es la muerte? ¿Qué es la resurrección?

 

Damos un espacio para que los niños expresen el concepto e idea que tienen sobre esas dos preguntas.

 

Hablar de la muerte es algo que a muchos les da miedo, otros lo toman con mucha paz incluso otros hasta hacen versos y le llaman calaveras.

 

Cada cultura tiene una visión propia respecto a la muerte, los mayas tenían una concepción propia de la muerte, y muchas de esas tradiciones aún siguen vivas en nosotros a pesar de los años; se dio algo que se llama inculturación, pues al mezclarse lo que nos enseñaron nuestros ancestros y lo que la iglesia nos ha ido enseñando sobre la resurrección de los muertos.

 

Actualmente celebramos algo que en nuestro tiempo llamamos ofrende de muertos es decir, comida para las almas de nuestros parientes ya difuntos.

 

Todos en algún momento hemos visto u oído que al acercarse el mes de noviembre, nuestros padres o abuelos, rezan un rosario a algún familiar que se nos ha adelantado a la vida eterna, algunos elaboran el altar de muertos colocando en él la foto de los familiares difuntos, comidas o bebidas que le gustaban.

 

VER LA REALIDAD CON LOS CRITERIOS DE JESUCRISTO

Recordemos catequistas buscar la manera más adecuada de que los interlocutores pongan atención.

Mateo 28, 1-10

 

Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un violento temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al ver al Ángel los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos. El ángel le dijo a las mujeres: “Ustedes no tienen por qué temer. Yo sé que buscan a Jesús que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto, pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo.” Palabra  de Dios.

 

¿De qué nos habla el texto?

 

Así es, Cristo vence a la muerte, luego de tres días resucita de entre los muertos, es la gran fiesta de la iglesia universal. El centro de nuestra fe: La resurrección de Jesús.

 

Reflexión:

Algo que es claro es que nuestros antepasados creían en una vida después de la muerte, lo que la iglesia llama resurrección y no como otras culturas o religiones que creen que uno nace nuevamente en este mundo (reencarnación).

Para nuestra cultura mesoamericana, la muerte no era la aniquilación a los seres vivos, sino un cambio de estado, una vivencia distinta a la que transcurre entre el nacimiento y el fin. La muerte no es más que una forma de vida diferente. Pero es gracias a Jesucristo quien al venir a este mundo y hacerse hombre, nos hace entender esto y nos recuerda que hay un cielo, que hay una vida eterna, que quien cree en Él, nunca morirá, que vivirá para siempre. Es claro que no nos habla de una vida terrenal, puesto que el también muere como hombre, más bien nos habla de esa vida eterna. Por eso al  resucitar  nos demuestra que todo lo que nos enseñó es verdad.

Todos pensaban que con la muerte de Jesús ya nada tenía sentido, que no había nada más que hacer. Las esperanzas y las ilusiones de sus amigos se habían acabado. Pero olvidaban algo muy importante, Jesús les dijo que al tercer día iba a resucitar, es decir, volvería a la vida.

Por eso al celebrar nosotros el día de los fieles difuntos, pensemos en esto: LA MUERTE NO ES EL FIN, CRISTO ES LA VIDA. SI MORIMOS POR EL, RESUCITAREMOS CON EL., nos lo dice San Pablo en su carta.

 

ACTUAR BAJO LA GUÍA DEL ESPÍRITU SANTO

Ahora vamos a levantar el altar,  como actividad, al colocarlo, hagamos una pequeña tarjeta, donde escribamos que significa cada cosa, para que así nunca lo olvidemos.

 

• Altar.- el lugar donde se colocan las ofrendas dedicadas a los muertos.

• Parte alta del altar.- donde se coloca todo lo que se ofrece a los difuntos mayores.

• Parte baja del altar.- donde se coloca todo lo que se ofrece a los niños difuntos.

• Fotografías.- donde recordamos a nuestros familiares difuntos.

• Comida.- aquella que en vida nuestro familiar disfruto mucho (platillo favorito).

• Frutas.- para que el difunto se deleite de los frutos de la tierra.

• Juguetes.- para que aquellos niños que han muerto, también recuerden sus juegos.

• Cruz verde.- Cristo murió en ella, pero resucito. El árbol de la vida, es decir, por que Cristo murió en ella, es que nosotros morimos, pero que también está la promesa de la resurrección.

• Comida que se coloca a un costado del altar o en la puerta.- para el ánima sola.

 

CELEBRAR EN COMUNIDAD ECLESIAL

Vamos a rezar un misterio del rosario ofreciéndolo por el descanso eterno de todos los fieles difuntos, para que por la misericordia de Dios puedan gozar ya de la vida eterna.

Repetimos el canto inicial.

 

Nota: al final del encuentro catequístico  se comparte aquello que se colocó en altar con todo el grupo.

 

Catequesis familiar:

En nuestras casas, invitemos a nuestros a padres a elaborar un altar  les platicamos también todo lo que hemos escuchado hoy,  al terminarlo rezamos alguna oración para pedir el descanso eterno de los difuntos.