1º Encuentro
(El Amor)
Objetivo:
Reconocer a Dios como Padre que nos ama profundamente, y descubrir de esta manera a qué somos
invitados como hijos.
Saludo y Bienvenida
El misionero saluda a los asistentes y les da la Bienvenida a esta experiencia de Misión que vamos a comenzar, puede incluir una breve presentación de la Misión Diocesana y de la manera como celebraremos con ella los ocho años de nuestra Diócesis. Terminada esta presentación realiza una dinámica que sirva de conocimiento de los integrantes del grupo, puede ser la siguiente o una similar:
EN LOS ZAPATOS DEL OTRO
EL Misionero invita a los asistentes a que se dividan por parejas, buscando a uno de las personas que menos conozca y entre los dos compartir las siguientes preguntas:
¿Quién soy?
¿Qué hago?
¿Dónde vivo?
¿Por qué estoy aquí?
¿Quiénes componen mi familia?
¿Qué es lo que más me gusta de mi familia?
¿Cómo es tu relación con Dios?
Después, cada uno presenta ante el grupo a la persona que escogió, como si se tratara de sí mismo, asumiendo como propio el nombre de la otra persona y lo que con ella pudo compartir.
Al terminar la actividad el Misionero compartirá con los asistentes el Objetivo general de esta Misión y dialogará con todos sobre la manera cómo podemos aportar todo para poder llevarlo a cabo en nuestras comunidades.
OBJETIVO GENERAL
Impregnar a toda la diócesis de Teotihuacán: sacerdotes, religiosos, laicos y estructuras pastorales; de un verdadero encuentro con Cristo vivo, a través del anuncio Kerigmático.
1. Experiencia de vida
El grupo se dividirá en varios subgrupos de a cuatro o cinco integrantes y les entregará en trozos de cartulina los nombres de las siguientes personas:
PAPÁ
MAMÁ
HERMANOS
ESPOSO
ESPOSA
HIJOS
MAESTRO
ABUELO
ABUELA
Los invitará ahora a compartir las siguientes preguntas: De la lista que te presentamos,
¿Cuál es la persona que más te querido?
¿Qué cosas recuerdas de esa persona con mayor afecto?
¿Se ha transformado el amor de esa persona?
En los momentos difíciles, de enfermedad, dolor, soledad etc. ¿Cómo ha actuado esa persona?
Luego de trabajar en los subgrupos, bajo la orientación del Misionero compartirán todos con el grupo.
2. Mensaje.
El Misionero invitará todos a buscar en sus biblias el texto Isaías 49, 8-16 y seguir las lectura que realizará en voz alta uno de los integrantes del grupo; luego de un corto espacio de silencio donde se les invite a releer el texto otra persona lo leerá nuevamente en voz alta en la medida de lo posible de una Biblia diferente. Terminada esta segunda lectura del texto el Misionero introducirá el estudio de la palabra de Dios.
Estudio de la palabra de Dios: con estas y otras preguntas sencillas, se busca entender mejor, entre todos, y descubrir qué nos dice y qué nos pide el Señor cuando nos dirige su Palabra.
¿Para qué protege el Señor a su pueblo?
¿Cuál es la nueva situación que encontrarán?
¿Por qué son invitados el cielo, la tierra, las montañas, a gritar de alegría?
¿Cómo descubrimos hoy el amor que el Señor nos tiene?
3. Mensaje.
Este texto no es para leerlo en el encuentro sino para estudiarlo y presentarlo con nuestras palabras.
El amor de Dios no tiene límites, a él no le importa para nada lo que ha quedado en tu pasado, tu pecados, tus faltas, a él lo que verdaderamente le importa es que eres su hijo y que te quiere sacar del pecado, te quiere levantar.
Dios te ama y no te puede dejar de amar, porque Dios es amor. Lo primero que te pide no es que lo ames, sino que te dejes amar por Él. Además no olvides que Él no es un poder anónimo y lejano; Él es ante todo, un Padre. (E.N. No 26).
Dios quiere lo mejor para ti, porque eres su hijo, y esa es una razón más que suficiente. Por eso Dios te nombra su heredero, así que lo que Dios te puede dar sobre pasa tus expectativas, te da la felicidad en este mundo y hasta la eternidad.
Es él quien toma la iniciativa de amarnos, Él nos ama desde antes de crear el mundo (Ef. 1,4). Él nos busca desde toda la eternidad. (1jn.4, 10.19). Y lo que sobrepasa todo amor, es que él ama más a quien más lo necesita –Pecadores- (Jn. 4, 5 ss.), es el amor misericordioso de Dios (Rm. 5, 20).
A veces nosotros buscamos a Dios de una manera desesperada en nuestra vida, en las cosas que pasan, en las personas que encontramos en nuestro camino y lo queremos amar; pero nadie puede amarlo si antes no ha experimentado su amor, si antes no se ha dejado amar por Él. Debemos dejarnos amar por quien nos creó, aquel que nos pensó con amor eterno, para quien somos sus hijos y eso está por encima de cualquier falta, porque Dios no es un poder anónimo y lejano; Él es, ante todo, un Padre. (E. N No. 26)
La experiencia del amor de Dios sobrepasa toda experiencia humana, hasta el punto de sobrepasar el mayor amor que conocemos: el de una Madre. El Señor nos tiene, como él nos dice, tatuados en su mano, no puede borrarnos de allí, no puede olvidarnos, todo el día estamos en su presencia.
4. Compromiso
Teniendo en cuenta lo tratado en la catequesis, el Misionero creará un ambiente de reflexión en el cual puedan recordar aquellos momentos en los cuales han sentido el amor de Dios de una manera más clara:
¿Recuerdas algún momento en especial de tu vida donde te hayas sentido amado por Dios? (alegría, viaje, enfermedad, salud, reencuentro, oración, compartir, muerte, nacimiento, estudio etc.)
¿Has compartido con alguien ese momento?
¿Le has dado gracias a Dios por permitirte vivir ese momento?
¿Tu manera de agradecer ese momento cómo ha sido?
¿No crees que tu agradecimiento debe ser con tu misma vida?
Luego de lo reflexionado, intentará que cada uno piense a manera de compromiso cómo expresar a Dios su gratitud con todo lo recibido por el amor que Él le ha manifestado. Intentar que este agradecimiento genere un compromiso consigo mismo, con su grupo social y con la Iglesia.
5. Celebración
El Misionero insistirá en la importancia de este momento y la necesidad de hacerlo con altura y seriedad; él irá leyendo cada una de las frases y los asistentes responderán a cada una de ellas a una solo voz. Es importante que sea en actitud reflexiva y consciente de lo que se está escuchando y diciendo:
Aunque mi vida se haya deteriorado por las tormentas…………. Soy amado por Dios
Aunque me hayan humillado………………………………………………….… Soy amado por Dios
Aunque haya atenido diversidad de problemas en mi vida……Soy amado por Dios
Aunque hayan pisoteado mi dignidad…………………………………….. Soy amado por Dios
Aunque haya perdido el respeto por mí mismo………………………. Soy amado por Dios
Aunque me hayan quitado lo que más amaba……………………….. Soy amado por Dios
Aunque me despojaron de mis derechos…………………………………. Soy amado por Dios
Aunque me hayan arrancado la piel del corazón………………..…. Soy amado por Dios
Aunque alguien evaporó mis sueños…………………………………..…. Soy amado por Dios
Aunque a veces parece que nadie cuida de mí………………………. Soy amado por Dios
Aunque parezca que nadie me proteja…………………………..……... Soy amado por Dios
Aunque las cosas no resulten como yo quiero……………………..….Soy amado por Dios
Aunque hay sueños que no he podido realizar……………..……... Soy amado por Dios
Aunque mis pecados me conduzcan a la oscuridad.……………... Soy amado por Dios
Aunque mis familiares me hayan abandonado……………………..…Soy amado por Dios
Aunque mi Padre y mi Madre me hayan abandonado…..……... Soy amado por Dios
Aunque no lo crea ni lo haya experimentado hasta el día de hoy….Soy amado por Dios
Momento de silencio para concluir este momento, si se cree conveniente puede compartir la experiencia y lo que a cada uno le dice esta oración.
6. Para la casa
El Misionero motivará a los participantes para que en su casa lean el texto de Lucas 18, 9-14 y respondan las siguientes preguntas.
Sencillo estudio de evangelio para la casa:
¿Qué personajes aparecen en el texto?
¿Cómo actuaba el fariseo?
¿Cómo actuaba el cobrador de impuestos?
¿Cómo ponemos en práctica hoy lo que nos enseña Jesús?
Kerigma 7, Misión