Catequistas Discípulos de la Misericordia

                                                       Objetivo

                                                        Conocer o recordar que Dios nos ama de forma personal e

                                                          incondicional, y Él toma la iniciativa para amarnos, mostrarnos

                                                          su ternura y gran misericordia.

                                                       Oración

                                                        Buen Dios, que te acercas a nosotros con ternura de madre

                                                         amorosa y fuerza  misericordiosa de Padre providente,

                                                         abrázanos con tu amor que lo supera todo y enciende nuestras vidas de esperanza y paz, fuerza y ánimo para seguir caminando confiados que Tu siempre caminarás delante de nosotros para guiarnos y detrás para protegernos. Amén.

 

Canto

Cuánto me ama Orlando Elizalde - LINK

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Hecho de vida

Dios actúa a través de Ti

Una madre corrige constantemente a su hijo Pedrito y este se justificaba por su mal comportamiento por el abandono de su padre, pero una noche Pedrito le pregunta a su mamá: ¿Quién es Dios? Ella le responde: él es tu Padre. Entonces, ¿él se casó con usted, mamá? No hijo, Él es el papá mío también, Él es el Padre de todos los seres humanos, porque Él nos creó.

Desde aquella noche Pedrito se quedó pensando en el nuevo Papá del que su mamá le había hablado y se preguntó que si Dios estaría siempre con él y que si le interesaría lo que a él, por ejemplo si Él podría bajar a jugar futbol con él. Recordó unas palabras que su mamá decía siempre: Dios escucha nuestras oraciones y, sobre todo, las de los niños. Así que Pedrito empezó a pedirle a Dios que bajara a jugar con él. Al pasar varios días Pedrito se puso triste pues no veía a Dios bajar a jugar con él. Reflexionó y se dio cuenta que mientras jugaba decía groserías, así que se imaginó que era por eso que Dios no bajaba a jugar con él. Dejó de decir groserías, jugaba hasta cansarse, pero al pasar los días todo seguía igual. Se preguntó qué pasaba y entonces se dio cuenta que nunca iba a misa, que no había hecho ni la primera comunión y desde ese día Pedrito, fue con su mamá y le pido que lo llevará a misa con ella y lo inscribiera en el catecismo para hacer la Comunión; se volvió muy fervoroso y muy caritativo, compartiendo todo lo que tenía y ayudando a los demás. Cuando jugaba estaba pendiente para que los demás niños tampoco dijeran groserías para que Dios pudiera bajar a jugar con él. Sus amigos se reían y se burlaban de él, pero finalmente le hacían caso; Pedrito al ver que no bajaba Dios a jugar con él, se puso triste y se sintió defraudado.

Al día siguiente la mamá fue a buscar la boleta de las notas en la escuela y resultó que Pedrito había perdido el año escolar y tenía que repetir otra vez, Quinto Grado. Después que ella lo regañó, lo corrige por haber descuidado la escuela, le dice: -hijo me has defraudado, pero mira sólo te tengo a ti y te doy todo, tu tarea, tu responsabilidad es estudiar, ayúdame con eso, yo sé que tú puedes, él triste se fue a su cuarto a llorar. Entre lágrimas le viene un pensamiento ¡será que era por eso que Dios nunca bajó a jugar con él!; que siempre lo estuvo castigando por su bajo rendimiento. Así que al siguiente año se propuso estudiar más y llegó a ser uno de los mejores de su salón de clase. Sus amigos ya notaban lo mucho que Pedrito había cambiado su forma de ser y de actuar, para que Dios bajara a jugar con él.

El día de cumpleaños de Pedrito la mamá organizó una fiesta en su casa con todos los amigos de Pedrito y un amigo le escribió una tarjeta que decía algo así:  “Pedrito, tú no te has dado cuenta, pero nosotros sí. Dios siempre estuvo jugando. Él estaba dentro de ti. Te quiere tanto que no sólo quiso jugar contigo, sino que quiso jugar a través de ti, porque le gustó como aprendiste a jugar a ser perseverante, a corregir tus groserías, a ser mejor cristiano, a mejorar tus notas y a enseñarnos a nosotros también a ser mejores, corrigiéndonos cuando éramos irrespetuosos con los demás. Es más, ¡escucha Pedrito! Cada vez que tú jugabas con nosotros, nosotros sentíamos que también Dios estaba allí presente jugando".

Pedrito lloraba de contento por el bonito regalo y las bonitas palabras que su amigo le dedicó en la tarjeta. Por fin descubrió que su Padre Dios siempre había bajado a jugar con él, haciéndose presente en su mente y en su corazón. Después de darles las gracias a todos sus amigos por haberle acompañado en la fiesta, les invitó a salir a jugar con la alegría de llevar a Dios a dentro

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Aplicación:

Dios es nuestro Padre y actúa a través de nosotros, su amor se descubre en el día a día y nos lleva hacer mejores personas, nos invita a amar a los demás.

 

Iluminación:

Dios nos ama, Él toma la iniciativa para salir a nuestro encuentro y mostrar su gran misericordia y ternura por cada uno de nosotros.

El amor de Dios es un "don", es un regalo de la bondad de Dios; Él nos ama con la ternura de una madre y la fuerza de un Padre.

La Sagrada Escritura nos revela el amor de Dios y de manera especial san Juan, el discípulo amado.

 

Texto Bíblico principal: 1 San Juan 4, 7-11

"Queridos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios,

y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

.Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es Amor.

En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene;

en que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios,

sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados.

Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros

debemos amarnos unos a otros". Palabra de Dios

 

Puntos principales a reflexionar entre nosotros:

• Dios nos amó primero

• Es importante "primerear" el amor de Dios, experimentarlo todos los días en los pequeños detalles de nuestra vida y saber que somos amados por Él, que su amor de nuestro lado no se apartará nunca.

• La prueba más grande del amor de Dios es su Hijo, Jesús nuestro Salvador

• No hay pecado o situación alguna que supere el amor de Dios

• Nuestra tarea es vivir en el amor a Dios y a nuestros hermanos

• El amor de Dios da frutos en nosotros cuando amamos y perdonamos a los demás. No se puede amar a Dios y odiar (ignorar) al hermano.

Dios nos ama

Nosotros amamos a los demás

 

Toda la biblia decía san Agustín, no hace más que narrar el amor de Dios. San Francisco de Asís gritaba acongojado “El Amor no es amado”, quería que sus

discípulos entendieran esta gran verdad, pero antes como hoy, estaban distraídos con las ocupaciones del mundo que no volteaban a ver el Amor de los Amores, agonizaba al ver al Amado despreciado en su amor, quería encender el deseo en los corazones de amar a Dios sobre todas las cosas. Cuántas veces nos  desgastamos buscando amor… despreciamos la verdadera y gratuita fuente. Buscando la felicidad…corremos fuera del verdadero camino que nos lleva a la felicidad plena, desbordante siempre estable. Buscando llenar nuestro vacío interior nos apartamos del verdadero Sol que nos regala libertad espiritual.

 

La cercanía y la ternura de Dios se reflejan

• Oseas 11,1-4

• Isaías 49,15-16

• Salmo 130

Dios nos regala también una familia que es el primer núcleo donde experimentamos su amor. Y en este hogar se debe de vivir de forma cotidiana (constante) y fuerte el amor, el respeto, la bondad, el perdón y la ternura.

• Con amor y ternura se superan las dificultades

• Con amor y ternura se hacen más fuerte los lazos familiares.

• Con amor y ternura hay que festejar los pequeños logros que se van teniendo en cada etapa de la vida.

• Con amor y ternura se superan toda clase de crisis familiares o personales.

• Con amor y ternura se superan las decepciones o los golpes de la vida que cada miembro de la familia puede sufrir de acuerdo a la edad.

• Con amor y ternura se superan toda clase de pérdida.

• Con amor y ternura se comparte todo lo que se vive dentro del hogar.

 

 

A la Luz del MAGISTERIO DE LA IGLESIA

«Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él» (1 Jn 4, 16). Estas palabras de la Primera carta de Juan expresan con claridad el corazón de la fe cristiana: la imagen cristiana de Dios y también la consiguiente imagen del hombre y de su camino. Además, Juan nos ofrece, por así decir, una formulación sintética de la existencia cristiana: «Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él». Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. [...] Y, puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4, 10), ahora el amor ya no es sólo un « mandamiento », sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro. (cfr. Dios es amor n. 1)

«En el horizonte del amor, central en la experiencia cristiana del matrimonio y de la familia, se destaca también otra virtud, algo ignorada en estos tiempos de relaciones frenéticas y superficiales: la ternura» (cfr.  Alegría del Amor  n. 28).

«La familia está llamada a compartir la oración cotidiana, la lectura de la Palabra de Dios y la comunión eucarística para hacer crecer el amor y convertirse cada vez más en templo donde habita el Espíritu». (cfr. Alegría del Amor  n. 29)

 

Conclusión

Conocer del amor de Dios es importante, pero lo mejor es experimentarlo, vivirlo pues sólo el AMOR, nos restituye nuestra dignidad y la alegría de vivir como hijos amados del Padre Bueno, que nos invita a ser  mejores y nos regala a cada uno una familia para crecer en el amor y extenderlo en cada una de nuestras relaciones personales.

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Dinámica

MATERIAL:

• Sopa de letras

• Lápices

Entregar una hoja, un  lápiz a cada asistente Y el siguiente material (DESCARGAR sopa de letras), a cada uno de los asistentes.

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PALABRAS A ENCONTRAR:

-Dios                     

-Padre

-Comprensivo  

-Fiel  

-Bondadoso  

-Misericordioso  

-Bueno 

-Paciente

 -Clemente  

-Justo

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Compromiso

Tener un gesto de amor y ternura con los que nos rodean.

  

Oración final

Gracias Padre, por tu amor sin reservas, gracias por tu fidelidad y grandeza, por tu paciencia, bondad y ternura; hoy te pedimos que nos ayudes, para sentirnos hijos muy amados sostenidos por tu mano providente en medio del camino de cada día, danos la oportunidad de que en esta cuaresma crezcamos en amor y gratitud hacia ti, único Dios verdadero. Amén.