Catequistas Discípulos de la Misericordia

«El que permanece en el Amor, en Dios permanece y Dios en él»1Jn 4,16

 

Objetivo:

Que los niños descubran que vivir unidos a Jesús invita (exige) amar al prójimo para que en la vida

diaria vaya aprendiendo y ejercitándose a convivir y amar a los demás.

 

Para tener en cuenta:

• Si es conveniente la historia sugerida para el ver se puede representar

• Sagrada Escritura, atril, ciriales o velas, florero y con esto preparar un lugar digno desde donde se

• proclamará la Palabra de Dios y posteriormente se colocará al frente de todos.

• Un letrero con la palabra DIOS y un corazón grande que se pongan de una manera visible al frente

• desde el inicio del tema.

• Un recipiente y cerillos para quemar papeletas.

• Ambientación de lugar con imágenes que hablen de «fraternidad»: amistad, amor, servicio, perdón y otras de división: odio, guerras o de egoísmo.

 

Bienvenida y ubicación:

 

Buenas tardes niños, vamos a ver que aprendimos, ¿de qué hablamos? ¿Lo recuerdan? Descubrimos que Dios nos ama y permanece siempre con nosotros, Él siempre está atento porque nos ama, quizá a veces decimos: y ¿Dónde está Dios Padre? Yo no lo veo, pues Él se hace presente de muchas maneras, a través de nuestros papás, hermanos, amigos, maestros, catequistas, a través de la naturaleza que nos rodea, de muchas maneras se hace presente y nos invita a estar con Él, y una manera de estar con Él, es a través de los demás, de nuestros hermanos en Dios. Pongamos mucha atención a lo que Jesús nos quiere invitar hoy.

 

ORACIÓN INICIAL:

Sugerimos comenzar con el siguiente canto:

 

Si se aman

Permanecemos unidos a Jesús

Cuando pensamos primero en los otros...

Cuando nos preocupamos por los demás...

Cuando acudimos en ayuda del que necesita...

Cuando nos acordamos del que está al lado de mi...

Cuando compartimos lo que tenemos...

Cuando ayudamos a los que necesitan...

Cuando damos nuestro tiempo para bien de otros...

Cuando colaboramos en nuestra familia...

Cuando apoyamos para que otros estén bien

Así es como vivimos a la manera de Jesús.

 

Ahora como signo de que queremos iniciar este día de ejercicios siendo hermanos, vas a saludar y dar la bienvenida a un compañero que no conozcas más cercano de ti.

 

Mientras se saludan se pone el canto:

 

                       VEAMOS

                       LA FUERZA DEL AMOR

​

                       En un país lejano, dos hermanos compartían un campo de sembradío y un molino. Cada noche dividían en partes iguales todo lo que lograban en ese mismo día. Uno de ellos vivía solo; el otro tenía su esposa y muchos hijos.

 

Un día el hermano solitario pensó para sus adentros: «No es justo que dividamos las ganancias por la mitad. Yo soy solo, pero mi hermano tiene que alimentar a muchos». Entonces, cada noche empezó a llevar parte de su grano al depósito de su hermano, para que nunca le llegase a faltar.

 

Pero un día el hermano casado pensó: «No es realmente justo que dividamos nuestras ganancias por mitad, porque yo tengo hijos que cuidarán de mí, cuando sea mayor. Pero mi hermano no tendrá a nadie ¿Y qué hará entonces?» Cada noche empezó, pues, llevar parte de su grano.

 

Cada uno de ellos encontraba que misteriosamente cada mañana sus existencias de grano se rellenaban. Una noche, sucedió que se encontraron a la mitad del camino entre sus respectivas casas, y se dieron cuenta de lo habían estado haciendo. Amorosamente se abrazaron con cariño. La historia dice que Dios observaba la escena y proclamó: -Éste es un lugar sagrado, un lugar de amor. Aquí se construirá mi templo.

 

Y así fue. El lugar sagrado, es donde Dios se manifiesta a su pueblo, es el lugar en que los seres humanos descubrieron que se amaban.

 

 

                         PENSAMOS

 

                        Monición para la entrada procesional con la Palabra de Dios:

                        Nos ponemos de pie para recibir la Palabra de Dios que no es un libro, es una Persona y esa persona es Jesucristo, que nos ha venido a comunicar el grande amor de Dios y nos ha invitado a estar con Él, hoy nos recuerda que el mejor lugar para encontrarnos con Él es el hermano que está a nuestro lado, cuando nos queremos como hermanos y nos ayudamos entre nosotros, permanecemos unidos a Jesús.

 

Mientras entran con la Palabra de Dios en alto acompañada de dos ciriales y la colocan al frente en el atril adornado previamente, se canta:

TU PALABRA ME DA VIDA

 

1 de Juan 4, 7- 21

«Hermanos queridos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios, pues Dios es amor. Nadie ha visto nunca a Dios, pero si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado a nosotros a la perfección.

Nosotros hemos encontrado el amor de Dios presente entre nosotros, y hemos creído en su amor. Dios es amor. El que permanece en el amor, en Dios permanece y Dios en él. Entonces amémonos nosotros, ya que él nos amó primero. El que dice yo amo a Dios, y odia a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, si no ama a su hermano, a quien ve? Él mismo nos ordenó: El que ame a Dios, ame también a su hermano»

 

Preguntas:

1. ¿A que nos invita la Palabra de Dios hoy?

2. ¿Quién nos ha amado primero?

 

Niños, Dios es quien ha tomado la iniciativa, nos ha amado primero, y nos ha manifestado su amor enviando al mundo a su Hijo único, ¡Que grande amor nos ha tenido! El amor de Dios es gratuito, no porque lo merezcamos, simplemente nos ama porque somos sus hijos.

 

El que permanece unido Dios Padre a Jesús permanece en el amor, y aprenderá amar a sus hermanos. A ratos nos cuesta trabajo amar a quien nos caen mal, y mucho más aquellos que se portan mal con nosotros pero hoy la Palabra de Dios nos dice: amémonos unos a otros, porque Él nos ha dado ese Don amándonos primero y también nos dice, es un mentiroso el que dice que ama a Dios y no a su hermano, el amor que le tenemos a Dios, a Jesús se debe reflejar en el amor a los demás, ya que el amor brota de Jesús que ha amado a todos.

 

La mejor manera para vivir unidos a Jesús es queriendo a los demás, amar a los demás no es algo sencillo, pide esfuerzo, dedicación, oración, entrega, servicio, perdón… , pero quien aprende a amar a los demás será muy feliz en la vida y es Dios Padre y Dios Hijo quien da la gracia para aprender a convivir como hermanos. Amar a los demás es un aprendizaje que dura toda la vida y es Dios quien va dando la capacidad de amar.

 

                                 ACTUAR Y CELEBRAR

 

​

1. Entregar una papeleta y un corazón a cada niño. En la papeleta se invita a escribir aquello que no está ayudando para vivir como hermanos (pleitos, burlas, malas palabras, mentiras, malas caras etc.) y en el corazón aquello que ya realizas o estás dispuesto a llevar a cabo para vivir el amor a Dios y a los hermanos (perdón, ayuda, servicio, compartir, etc.) Se invita a los niños a pasar y dejar en un recipiente sus papeletas en el que posteriormente se puedan quemar todas las papeletas.

2. Después de que cada niño escriba en el corazón aquello que realiza o quiera realizar, pasa a pegar su corazón en el corazón grande mientras todos cantan: Amarás al Señor tu Dios.

3. Puestos de pie se invita a hacer unas oraciones de acción de gracias o peticiones y tomados de las manos se concluye con la oración que el mismo Jesús nos enseñó: Padre nuestro….

 

NOTA: Donde no sea posible entregar la papeleta y el corazón a cada niño se invita a todos a reflexionarlo en su interior y en forma espontánea dar oportunidad a que lo expresen en voz alta y solamente algunos pasen a colocar unas papeletas que se quemaran como un signo de compromiso de todos igualmente se procederá con lo señalado para el corazón.